Los vehículos modernos deben cumplir unas normas de emisión cada vez más estrictas, y a la vez los clientes esperan un equipamiento que disponga de una seguridad y comodidad cada vez superiores. Es por ello que la industria automovilística y auxiliar apuesta por la construcción ligera: La importancia de los metales ligeros como material, como el aluminio y el magnesio, así como los aceros de alta y máxima resistencia, va en aumento.
Esta tendencia implica también nuevos retos para la tecnología de soldadura y requiere soluciones innovadoras. La rentabilidad, por su parte, juega un papel decisivo en la construcción de automóviles. Para poder competir a nivel internacional, es necesario que fabricante y proveedor diseñen sus procesos de producción con la máxima eficiencia en términos de tiempo y costes.