Fronius, que nació como una empresa familiar en Austria, es hoy uno de los máximos exponentes del auge de la industria fotovoltaica. Pero esto no siempre ha sido así. Con tan solo 30 años de historia, Solar Energy es la última unidad de negocio creada, y no ha sido hasta los últimos años que se ha convertido en el nuevo motor de Fronius. Durante mucho tiempo, la energía solar, que antes se veía como algo del futuro, existió en la sombra y atravesó lo que probablemente fue una de las crisis más graves de la historia de la empresa. Pero todo llega a su tiempo...
El nacimiento de Solar Energy
A partir de 1950, Fronius comenzó su desarrollo en tecnología de soldadura y tecnología de carga de baterías. Fue a partir de los años 60 cuando empezó a celebrar sus primeros grandes éxitos, que culminaron en 1981 con el lanzamiento de un equipo de soldadura sin precedentes. "Sin embargo, sentíamos cada vez más como si estuviéramos robando electricidad", recuerda Elisabeth Engelbrechtsmüller-Strauß, Directora General de Fronius. "Hay que tener en cuenta que la tecnología de soldadura en aquella época requería enormes cantidades de energía. Nosotros queríamos ‘devolver’ parte de esa electricidad, así que empezamos a hacer las primeras pruebas con módulos fotovoltaicos. Así fue como nació la Unidad de negocio Solar Energy".
30 años después, parece que la generación de energía verde pasa necesariamente por la producción de energía solar. Sin embargo, el éxito que está teniendo ahora Fronius gracias a la energía solar fue algo imprevisible durante mucho tiempo, como apunta Engelbrechtsmüller-Strauß: "En la fase inicial se nos tachaba de locos ecologistas, y tuvimos muchas dificultades para introducir nuestros equipos en el mercado. Hay que tener en cuenta que en aquella época solo fabricábamos uno o dos inversores por semana".
Prioridad actual: garantizar el suministro energético de Europa
Las cifras actuales ponen de manifiesto hasta qué punto ha cambiado la situación y por qué el área de negocio Solar Energy ha superado incluso a la de tecnología de soldadura. Con una producción prevista de 510 000 inversores este año, Fronius es ya el mayor fabricante de soluciones para prosumidores de Europa, y ya hay 3,4 millones de inversores Fronius funcionando en todo el mundo. Estos inversores generan 35,1 TWh de energía solar limpia al año, lo que equivale a la energía que generarían 33 de las centrales hidroeléctricas del Danubio. El suministro de energía está cada vez más descentralizado, debido a que los propios clientes se han convertido en productores: generan su propia electricidad, la consumen a nivel local y ceden el excedente a otros consumidores. Factores ambientales externos, como los altos precios de la energía y la futura autosuficiencia de Europa, refuerzan notablemente esta evolución.
"Los esfuerzos se centran en crear valor a nivel europeo. Europa trata de reducir su dependencia de otros mercados, especialmente debido a los recientes cuellos de botella en el suministro", revela Martin Hackl, Director Global de Marketing y Ventas de la Unidad de negocio Solar Energy en Fronius International GmbH. "Y en Fronius, por supuesto, apoyamos esto. Durante muchos años hemos ido reduciendo poco a poco las competencias de Europa en algunos ámbitos, como la microelectrónica, lo que nos sitúa en desventaja frente a los competidores asiáticos. Debemos ser críticos con esta dependencia, ya que no podemos crear un suministro energético sostenible y autosuficiente únicamente a partir de productos que proceden de otros continentes. Para nosotros, las soluciones sostenibles son de suma importancia, y la mejor forma de crearlas es agrupando nuestra actividad de fabricación en Austria y República Checa. Esto nos permite garantizar los más altos estándares sociales, medioambientales y de calidad. Traer productos de otros continentes es de todo menos razonable y sostenible".
La ampliación de la sede de Sattledt en cifras
Por todos los motivos expuestos anteriormente, Fronius ha ubicado sus fábricas de producción en Austria y República Checa y nunca se ha planteado la externalización, sino todo lo contrario: "Nos estamos preparando estratégicamente para un gran crecimiento en Europa y estamos invirtiendo grandes cantidades en la ampliación de nuestra producción y de nuestras capacidades", señala Hackl. El mejor ejemplo de ello lo vemos en la sede de producción y logística de Sattledt, Austria. Esta sede tiene actualmente una superficie útil de 41 000 m² que se ampliarán con otros 28 000 m². Prevemos finalizar esta ampliación para finales de julio de 2022, tras lo cual las nuevas zonas se irán ocupando poco a poco.
Entre las novedades más destacadas de la ampliación se encuentra el almacén de estanterías totalmente automatizado, que será el futuro punto de carga y descarga de las mercancías salientes y ofrecerá espacio para 7000 palés y 12 500 contenedores de piezas pequeñas. También destacan los dos contenedores de almacenamiento de hielo recién instalados, que conforman el mayor sistema de este tipo en Europa hasta la fecha. En pocas palabras, un sistema de almacenamiento de hielo utiliza la energía que se libera cuando el agua se congela y se convierte en hielo. Después, mediante intercambiadores de calor, esta energía puede utilizarse tanto para calentar el edificio en invierno como para refrigerarlo en verano. Además, y en consonancia con los valores de Fronius, próximamente equiparemos la nueva sede con una instalación fotovoltaica, lo que permitirá añadir otro megavatio pico de potencia a los 930 kilovatios pico actuales.
Cómo afrontamos las crisis
"Con la nueva ampliación de Sattledt, queremos transmitir varios mensajes a la vez", afirma Elisabeth Engelbrechtsmüller-Strauß. "Por un lado, queremos reforzar y asegurar el futuro de la sede y, por otro, queremos destacar nuestra estabilidad como empresa en el presente y futuro. Mientras otras empresas anunciaban reducciones de jornada debido a la pandemia del coronavirus, nosotros decidimos empezar la ampliación de Sattledt, algo que ya llevábamos mucho tiempo planeando. Solo en este año, Fronius ha invertido 187 millones de euros en el futuro. Como empresa familiar, vivimos la continuidad y pensamos en el futuro. Sin embargo, no nos planteamos crecer cueste lo que cueste, sino solo cuando nos lo podemos permitir".
Esta mentalidad ha sido clave para ayudarnos a crecer. Así, por ejemplo, cuando Elisabeth Engelbrechtsmüller-Strauß asumió la dirección de Fronius, la empresa atravesaba una crisis de energía solar que duró desde el 2011 hasta el 2013. Durante esta crisis pudimos demostrar que, gracias a haber ahorrado en los buenos tiempos, pudimos estar protegidos en los malos. "Hace unos diez años, decidimos invertir los fondos que teníamos en investigación y desarrollo, y gracias a ello pudimos salvar esta área de negocio. Un banco probablemente no nos habría proporcionado estos fondos".